La muerte se vistió de seda
y me dijo:
"Vente a vivir conmigo."
Era, en verdad, llamativo
su vestido, su aliento, su frío.
Y aún, a veces, me pregunto
si hice bien en quedarme
en este mundo mío,
loco, raro y marchito.
sábado, 2 de mayo de 2009
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Genial. Ésta me encanta...
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